¿Qué hay en la ciudad mágica de Brujas ?

Brujas. Perderse en el pasado por un día.

Pocos destinos son tan cautivantes, encantadores y tienen la posibilidad de trasladarnos a otras épocas en tan poco tiempo y distancia como la ciudad mágica de Brujas. Pocas ciudades en Europa pueden ser recorridas a pie, sin un rumbo fijo, sin mapas, ni direcciones exactas y tienen la capacidad de ser disfrutadas al máximo.

Algunos la llaman la Venecia del Norte, por la cantidad de canales que atraviesan la ciudad y la belleza de los mismos. Otros la conocen por el casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000. Los amantes de la arquitectura pueden encontrar allí construcciones que los remonten a la época medieval.

Brujas, ciudad belga, a 90 kilómetros de Bruselas. Se puede acceder a ella en auto, micro o cómo la mayoría de la gente opta por hacerlo, en tren. Es una escapada obligada si se visita Bruselas, o la zona norte de Europa Occidental.

La ciudad puede ser recorrida a pie en un día. Las calles pequeñas, empedradas y las construcciones medievales que se imponen a lo largo  del camino nos hacen sentir “dentro de un cuento de hadas” tal como afirman los turistas luego de haber estado allí.

Los bares, llenos de madera y hogares, cálidos y frecuentados, ofrecen desde chocolates calientes, cafés, capuchinos, hasta cervezas nacionales e internacionales para degustar.

Los canales se escabullen y entrecruzan por toda la ciudad, ofreciendo postales e imágenes irrepetibles. La combinación de éstos escenarios con las luces del atardecer, son una de las vistas más cautivantes y románticas de Europa.

Si estás allí, seguramente irás a la Plaza Mayor, que es el centro de la ciudad mágica de Brujas. En ella, todos los Sábados se celebra un mercado. Desde la plaza podrán ver la torre característica de la ciudad, Belfort, a la que pueden subir para obtener vistas en altura. Burg es la segunda plaza más importante, y allí se encontrarán con el Ayuntamiento: Stadhuis. Onze Lieve Vrouwekerk es la Iglesia más famosa de Brujas, y tiene una torre de 122 metros, que es la más alta de Bélgica.

Si ya recorrieron Brujas a pie, subieron a la torre Belfort, sólo resta hacer un recorrido por los canales. Es la vista que faltaba de la ciudad, y sin duda la más romántica y muy recomendable. Las casas medievales, con sus torres y techos en picos, las ventanas que nos permiten espiar la intimidad de sus habitantes y las ramas de los árboles acariciando la superficie del agua, son los componentes perfectos para un paseo inolvidable.

La mayoría de los turistas optan por pasar un día en la ciudad mágica de Brujas, otros en cambio pasan una noche o dos allí. Unos pocos hacen una visita veloz de medio día. En micro, auto o tren, llegan todos los días miles de personas a conocer una ciudad que les permite soñar, imaginar, perderse en un cuento de hadas, en la época medieval, en la Venecia del Norte, en sus canales y calles románticas.

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